Pieza destacada: gorra de azafata de Renfe
La gorra que se conserva en el Museo pertenece a los uniformes que el servicio de azafatas estrenó en 1973.
En el Plan Decenal de Modernización de Renfe para 1964-1973, la empresa persiguió un mayor bienestar de los viajeros, de modo que mejoró el confort de sus trenes, así como la calidad de los servicios prestados. La aparición de los nuevos trenes TER (Tren Español Rápido), en 1965, supuso un gran salto de calidad para los servicios de viajeros. Así, en 1969, en el trayecto Madrid-Lisboa, se incorporó por primera vez el servicio de azafatas de a bordo, uniformadas con traje de chaqueta y gorra tipo boina, a las que se les exigía un nivel de cultura básica, “buena presencia”, capacidad de relaciones y dominio de los idiomas inglés y francés.
En octubre de 1973, se estrenaban nuevos uniformes de azafatas de Renfe.Correspondió a la diseñadora Conchita Vilamitjana realizar el diseño, de acuerdo con un criterio elegante y sobrio. La Sociedad Española de Difusión (SED) fue la empresa textil encargada de realizar el nuevo uniforme prêt-à-porter.
Modernidad, funcionalidad y estética
Este uniforme marcó un cambio de identidad en la vestimenta, obedeciendo a una idea de modernidad, funcionalidad y estética integrada en una “imagen de marca”.El modelo, de formas acordes con la moda de aquellos años, incorporaba el concepto de imagen de empresa, al combinar en las telas, en la fornitura y complementos, los colores corporativos, azul y amarillo, y el recién estrenado logotipo de Renfe, implantado en 1972, consistente en un círculo en cuyo interior se encontraban dos flechas en distintas direcciones.
La gorra presentada recuerda a una gorra de béisbol. Está realizada en fieltro negro, con visera rígida prolongada en charol, y en el frontal incorpora una pieza de pasta amarilla con el logo Renfe metálico superpuesto.
