Cookie Consent by Free Privacy Policy Generator Placa de denominación de la locomotora de vapor “Cervantes”

Museo del Ferrocarril de Madrid

Placa de denominación de la locomotora de vapor “Cervantes”


01/04/2016

Placa de la locomotora “CERVANTES”

Año: 1882

Sächsische Maschinenfabrik. Chemnitz (Alemania)

Pieza IG: 00944.

Sala de "Andaluces". Museo del Ferrocarril de Madrid


Este año 2016 se conmemora el IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, con este motivo rendimos un merecido homenaje al escritor más ilustre y célebre de nuestra literatura española, presentando una singular pieza conservada en el Museo del Ferrocarril de Madrid, la placa de denominación de la locomotora de vapor “Cervantes”.

El origen del bautismo de las locomotoras aparece desde el inicio del ferrocarril; en el año 1829 la primera máquina construida por Stephenson fue bautizada con el nombre de “Rocket”. Siguiendo esta tradicional costumbre, en España numerosas locomotoras recibieron nombres de sus ciudades, pueblos y ríos más importantes, y sobre todo, de personajes célebres pertenecientes a su historia. Las placas con sus nombres eran colocadas en las cubrerruedas de las locomotoras, o de forma rectangular en la parte delantera, próximas al envolvente de la caja de humos de la caldera; y otras, longitudinalmente en el centro de ésta para mejor visibilidad.

Fueron varias las empresas que dieron nombres a sus locomotoras, pero destacó por las numerosas denominaciones la Compañía del Ferrocarril de Asturias, Galicia y León (AGL), que nada más hacerse con la concesión de las líneas de la Compañía del Noroeste adquirió 36 locomotoras de fabricación alemana, bautizándolas con nombres como: Don Pelayo, Jovellanos, San Fernando, Balmes, María Pita, Lope de Vega, Velázquez, Calderón de la Barca, etc.

La placa “Cervantes” la portó la locomotora de AGL nº 321 (serie 301 a 336) y nº 1.183 de fabricación. Fue construida en 1882 por la empresa Sächsische Maschinenfabrik, también conocida por su lugar de fabricación como “Chemnitz”, o por su anterior nombre, el de su fundador “Hartmann”. Con tres ejes motores y ténder remolcado, funcionaba con vapor saturado, siendo destinada al tráfico de viajeros para la tracción de los puertos de Pajares, Manzanal y el paso de Oural.

La Compañía AGL fue absorbida en 1885 por la Compañía del Norte, y fue entonces renumerada con el nº 684 (serie 654 a 689); y más tarde con el nº 1684 (serie 1654 a 1689). En 1941 se incorporó al parque de material de RENFE, donde continuó su servicio con matrícula 030-2443. Con la llegada de la electrificación en la línea León-Gijón y los ramales de Asturias, varias locomotoras de esta serie se alquilaron a empresas mineras y siderúrgicas asturianas, y la “Cervantes” se trasladó a la línea de Soto del Rey a Ciaño-Santa Ana, donde circularía sus últimos años remolcando el tren correo. En 1966 fue apartada y poco después terminó desguazándose, al igual que el resto de las de su serie; a excepción de la locomotora 030-2431 “Varela de Montes”, expuesta en el Museo del Ferrocarril de Asturias, pero su placa pasó al Museo de Madrid junto con otras placas de esta misma serie.

Sin embargo, excepcionalmente el nombre del célebre escritor ha sido utilizado para designar a más de una locomotora. En 1862 la Compañía del Ferrocarril de Ciudad Real a Badajoz bautizó a su locomotora nº 1 como “Miguel de Cervantes”. Fabricada por Parent & Shaken (Oullins, Francia), con nº de fábrica 1.170 y rodaje 1-2-0.

Por otro lado, menos conocida es la locomotora, que en la entonces colonia española en Filipinas, llevó también el nombre de “Cervantes”. Esta locomotora junto con sus dos hermanas la “Felipe II” y la “Alfonso XII”, inaugurarían la primera línea ferroviaria del archipiélago asiático, de Manila a Dupagan, concretamente el tramo de Manila a Bagbag el día 25 de marzo de 1891.